El fútbol moderno, con su calendario implacable y la constante exigencia física, a menudo presenta escenarios donde los intereses de clubes y selecciones nacionales chocan de manera dramática. En esta ocasión, el Paris Saint-Germain (PSG) se encuentra en el ojo del huracán, lidiando con las consecuencias de la última fecha FIFA que ha dejado a dos de sus talentos, Ousmane Dembélé y Désiré Doué, en la enfermería. Un golpe duro que podría redefinir el inicio de su crucial campaña en la UEFA Champions League.
El Viejísimo Relato de Dembélé y la Pierna Equivocada
La noticia sobre Ousmane Dembélé, el dinámico atacante del PSG, ha resonado con una mezcla de frustración y, para algunos, una pizca de ironía amarga. El jugador, de 28 años, se perderá aproximadamente seis semanas de competición tras sufrir una lesión en el isquiotibial durante la victoria de Francia sobre Ucrania. Lo peculiar y exasperante de la situación es que Dembélé ya había experimentado molestias en el otro isquiotibial el fin de semana anterior, durante el contundente 6-3 del PSG ante el Toulouse FC. El club parisino, con una previsión que raya en la premonición, había advertido al cuerpo médico de Les Bleus sobre el estado de su jugador.
A pesar de estas precauciones, Dembélé ingresó al campo en el segundo tiempo contra Ucrania y, en un giro casi de guion tragicómico, se lesionó el otro isquiotibial en menos de 35 minutos. La reacción del PSG no se ha hecho esperar, y la palabra “furiosos” describe con precisión el ambiente en la capital francesa. Es la clásica historia donde el club invierte millones en sus estrellas, monitorea su salud con tecnología de punta, y luego ve cómo una decisión en un contexto internacional, supuestamente con pleno conocimiento del historial reciente, deriva en una baja prolongada.
Esta ausencia es especialmente dolorosa. Dembélé no solo se perderá el debut del PSG en la Champions League contra el Atalanta a finales de mes, sino también un esperado reencuentro contra su exequipo, el Barcelona, a principios de octubre. Dos citas de alto calibre donde su desequilibrio y velocidad serían fundamentales.
Doué: Un Joven Talento También Cae
Como si la baja de Dembélé no fuera suficiente, su compañero de equipo, el joven talento Désiré Doué, de 20 años, también sufrió una lesión mientras defendía los colores de Francia. Doué fue sustituido en el descanso del mismo partido con una lesión en la pantorrilla y se estima que estará fuera de tres a cuatro semanas. Esto lo convierte en una baja segura para el crucial enfrentamiento de la Champions League contra el Atalanta y lo deja en seria duda para el choque contra el Barcelona.
La lesión de Doué, aunque de menor duración que la de Dembélé, añade una capa más de preocupación para el cuerpo técnico del PSG. En un equipo que busca consolidar su proyecto deportivo y finalmente levantar la tan anhelada “Orejona”, cada pieza es vital. La juventud y el potencial de Doué representan una opción valiosa desde el banquillo o incluso como titular en ciertas formaciones.
La Éterna Tensión: Clubes vs. Selecciones Nacionales
Estos incidentes reavivan el debate sobre la gestión de los jugadores internacionales y la sobrecarga del calendario futbolístico. Los clubes invierten sumas astronómicas en sus plantillas, las cuidan con equipos médicos de élite y planificaciones milimétricas, solo para ver cómo sus activos más valiosos se lesionan en partidos de selecciones, donde la urgencia competitiva a veces prevalece sobre la prudencia a largo plazo. Es un tira y afloja constante, una negociación silenciosa sobre quién asume el riesgo y quién paga el precio.
Para el PSG, el problema es doble: no solo pierden a dos jugadores clave en un momento crítico de la temporada, sino que también se sienten “traicionados” por la aparente falta de consideración de las advertencias médicas previas. Este tipo de situaciones generan fricciones que, aunque rara vez se hacen públicas en su totalidad, erosionan la confianza entre las federaciones nacionales y los gigantes de clubes.
El Desafío Estratégico para el PSG
Con estas bajas, el técnico del PSG se enfrenta a un rompecabezas táctico. La ausencia de Dembélé y Doué obliga a reevaluar las opciones en ataque y en las bandas. ¿Se optará por dar más minutos a otros talentos jóvenes o se confiará en la experiencia de jugadores que quizás no estaban en la primera línea de la rotación? La profundidad de la plantilla será puesta a prueba, y la capacidad de adaptación del equipo y del entrenador resultará crucial.
La Champions League no perdona errores ni lamentaciones. Los primeros partidos marcan el tono de la fase de grupos, y empezar con el pie izquierdo por bajas inesperadas puede complicar el camino hacia las rondas eliminatorias. El PSG, acostumbrado a dominar en su liga doméstica, sabe que la competición europea es un animal completamente diferente, donde cada detalle cuenta.
Conclusión: Entre la Preocupación y la Resiliencia
Las lesiones de Dembélé y Doué son un recordatorio crudo de la fragilidad de las carreras deportivas y de los complejos desafíos logísticos que enfrenta el fútbol de élite. Para el PSG, es un golpe que duele, pero también una oportunidad para demostrar su resiliencia. La afición espera que el equipo, a pesar de estas adversidades, encuentre la manera de superar este obstáculo y mantener intactas sus aspiraciones europeas. Después de todo, el fútbol, con sus alegrías y sus desgracias, siempre encuentra el camino para seguir adelante, a veces con un toque de ironía que solo los aficionados más veteranos saben apreciar.
Mateo Beltrán 
Álvaro Montenegro