El mercado de fichajes de verano no deja de sorprendernos, y esta vez el foco se posa sobre el delantero italiano Moise Kean. El jugador, actualmente en las filas de la Fiorentina, se ha convertido en objeto de deseo para clubes de primer nivel tanto en Europa como en la emergente liga saudí, desencadenando una competencia donde el músculo financiero juega un papel determinante.
Desde Arabia Saudí, el Al-Hilal ha irrumpido con notable interés en la situación de Kean. Este club, uno de los pesos pesados de la Saudi Pro League y con una estrategia de fichajes ambiciosa, ya ha iniciado conversaciones preliminares con el agente del jugador, Alessandro Lucci. Las intenciones parecen claras: llevar al atacante a tierras árabes con una propuesta económica difícil de igualar en el fútbol europeo.
Aunque aún no se ha formalizado una oferta contractual, los rumores sugieren que el Al-Hilal está dispuesto a poner sobre la mesa un salario estratosférico para Kean, que podría alcanzar los 20 millones de euros netos por temporada, en un contrato que se extendería hasta el año 2029. Esta cifra, significativamente superior a lo que la mayoría de los clubes europeos pueden ofrecer, subraya la seriedad del interés saudí y su capacidad para seducir talentos.
La urgencia en esta operación viene marcada por una particularidad contractual: Moise Kean posee una cláusula de rescisión de 52 millones de euros en su acuerdo con la Fiorentina. Sin embargo, esta opción para liberarlo pagando directamente al club tiene una fecha de caducidad muy próxima: solo es válida hasta el 15 de julio. Esto añade una presión adicional para cualquier equipo interesado en hacerse con sus servicios sin necesidad de largas negociaciones con la entidad viola.
La carrera por Kean no es una calle de un solo sentido dominada por el dinero saudí. Desde la Premier League, el Manchester United también ha mostrado su interés en el delantero. El club inglés habría contactado con el agente de Kean semanas atrás, explorando la posibilidad de su incorporación para reforzar su frente de ataque. Esto plantea un dilema interesante para el jugador: ¿optar por la opulencia económica de Arabia Saudí o por el desafío deportivo de la liga inglesa, a pesar de una probable oferta salarial menor?
Cabe recordar que Moise Kean ya ha declinado anteriormente una propuesta jugosa desde Arabia Saudí. Rechazó una oferta de 15 millones de euros anuales del Al Qadsiah, otro club saudí, demostrando que su decisión no solo se basa en el aspecto financiero puro, sino quizás también en el proyecto deportivo. Tras aquella negativa, el Al Qadsiah giró su mirada hacia otro atacante italiano, Mateo Retegui, cuyo fichaje se ha cerrado por una cifra considerable, evidenciando la dinámica de un mercado que se mueve a golpe de talonario cuando surge una negativa.
Con el 15 de julio como horizonte, el futuro de Moise Kean se decidirá en las próximas semanas. La Fiorentina espera, el Manchester United sigue atento, pero es el Al-Hilal quien parece apretar el acelerador con una propuesta económica que redefine los estándares. La batalla por el delantero está servida, y el desenlace promete ser uno de los capítulos más comentados de este verano en el mercado de fichajes.