
El Académico de Viseu celebra con euforia su ansiada primera victoria de la temporada en la Liga Portugal 2.
El fútbol, a menudo, es una cuestión de perseverancia, de picar piedra hasta que la roca cede. Y en la Liga Portugal 2 Meu Super, el Académico de Viseu ha demostrado que la espera puede ser dulce. Tras un inicio de temporada que, si bien no fue catastrófico, sí dejaba a los aficionados con la miel en los labios, el equipo finalmente rompió el hielo. En la cuarta jornada, en su propio feudo, el Estádio Municipal do Fontelo, lograron una victoria crucial de 2-0 frente al siempre correoso FC Porto B. Un triunfo que es mucho más que tres puntos: es una inyección de moral, una confirmación de que el trabajo rinde sus frutos y una declaración de intenciones para lo que resta de la temporada.
Un Primer Tiempo de Estrategia y un Gol Desbloqueador
El partido contra la cantera del FC Porto no prometía ser un paseo por el parque. Los equipos “B” suelen ser conjuntos jóvenes, llenos de energía, con un talento a pulir y una desinhibición que a veces puede complicar a los más experimentados. Sin embargo, el Académico supo plantear un juego inteligente, sin caer en la ansiedad que a menudo acompaña la búsqueda de la primera victoria. La clave radicó en mantener la compostura y esperar el momento oportuno.
La tensión se mantuvo palpable durante gran parte de la primera mitad, con ambos equipos midiendo sus fuerzas y luchando por el control del mediocampo. Pero justo cuando el reloj amenazaba con llevar el 0-0 al descanso, apareció la magia. Corría el minuto 44 cuando Messeguem, con la astucia de un cazador, aprovechó un rechace incompleto tras un cabezazo previo de Clóvis. No perdonó. El balón besó las redes y el Fontelo estalló en un clamor. Un gol psicológico, de esos que cambian el panorama del vestuario al entretiempo y que hacen que el bocadillo sepa mejor.
Messeguem, El Arquitecto de la Victoria
Si el primer gol fue un golpe de genio y oportunismo, el segundo, que llegó en el ocaso del partido, fue la confirmación de la efectividad y la visión de juego. Y, curiosamente, volvió a tener a Messeguem como protagonista indiscutible. En una jugada por la banda derecha del ataque, el jugador demostró no solo su capacidad goleadora sino también su generosidad. Con una desmarcación inteligente y un pase preciso, sirvió en bandeja el gol a Lorougnon Gohi, quien, con la portería a su merced, solo tuvo que empujar el balón. Un trabajo de equipo culminado con la maestría de un líder en el campo que parece haberle cogido el pulso a la competición.
La actuación de Messeguem fue tan sobresaliente que no dejó lugar a dudas sobre quién debía ser el Hombre del Partido Liga Portugal 2 Meu Super. Su influencia directa en el marcador, con un gol y una asistencia, fue el motor que impulsó al Académico hacia su tan anhelada victoria. Es en partidos como este donde las individualidades brillan y elevan el rendimiento colectivo, contagiando al resto del equipo una energía renovada.
“Esta victoria es un bálsamo para el equipo y la afición. Demuestra que estamos en el camino correcto y que la perseverancia tiene su recompensa. Messeguem estuvo brillante, pero el esfuerzo fue de todos.”
Implicaciones en la Tabla y Miradas al Futuro
Con esta victoria, el Académico de Viseu no solo suma sus primeros tres puntos, sino que eleva su cuenta a cuatro en la clasificación de la Liga Portugal 2 Meu Super. Este pequeño salto puede parecer modesto en el esquema general, pero en el ajustado inicio de temporada, es un balón de oxígeno que permite al equipo mirar con mayor optimismo los próximos desafíos. Es una señal clara de que el proyecto está en marcha y que la maquinaria empieza a carburar a la velocidad deseada.
Por otro lado, el FC Porto B se mantiene con un único punto en su haber. Para los jóvenes talentos portistas, esta derrota es parte inherente del proceso de aprendizaje. Enfrentarse a equipos más experimentados, que juegan con la presión de obtener resultados inmediatos y con una afición exigente, es una prueba de fuego que forja futuros profesionales. La Liga Portugal 2 es un caldo de cultivo excelente para el desarrollo, y si bien las derrotas duelen, son a menudo las que más enseñan y preparan para retos mayores.
El camino en la Liga Portugal 2 es largo y sinuoso, lleno de altibajos y sorpresas a la vuelta de cada jornada. Pero el Académico de Viseu ha logrado algo fundamental: ha roto la barrera psicológica de la primera victoria. Ahora, con la confianza renovada y el sabor dulce del triunfo en la boca, buscarán consolidar su posición y escalar puestos en una competición que promete emociones hasta el final. La afición, sin duda, espera que este sea solo el primero de muchos festejos en el Fontelo, un fortín que aspira a ser inexpugnable.