La Segunda Temporada de De Zerbi: Marsella se Atreve a Soñar con Desafiar al París Saint-Germain

El aire en Marsella este verano huele a esperanza. Con la clasificación directa a la fase de grupos de la UEFA Champions League y una serie de fichajes prometedores, como Ángel Gomes, Facundo Medina y CJ Egan-Riley, además del posible regreso de un goleador probado en la Ligue 1 como Pierre-Emerick Aubameyang, el optimismo es palpable. Sin embargo, en el fútbol francés, la realidad tiene un nombre: Paris Saint-Germain. El Olympique de Marsella lleva 13 años sin un título y la hegemonía parisina parece más férrea que nunca. Pero, en una reciente entrevista, el entrenador del Marsella, Roberto De Zerbi, ha lanzado un guante: quiere que su equipo “compita mejor” con el conjunto de Luis Enrique en su segunda temporada al frente.

La Filosofía de De Zerbi: Menos Altibajos, Más Competencia

La trayectoria de De Zerbi en Brighton nos ofrece una pista. Allí, su segunda temporada generó una gran expectación con el regreso a la UEFA Europa League, pero terminó en una mezcla de frustración y decepción para el técnico italiano. En Marsella, el paralelismo es ineludible, las apuestas son más altas, y el elefante en la habitación tiene forma de escudo del PSG.

“Queremos competir con París mejor de lo que lo hicimos la temporada pasada. No digo que el PSG sea un club más grande que el OM. Digo que han sido más fuertes que nosotros hasta ahora”, afirmó De Zerbi durante la pretemporada de su equipo en Holanda. Esta declaración, lejos de ser una rendición, es un pragmático reconocimiento de la realidad. El técnico sabe que, para empezar a competir, primero hay que admitir la distancia existente.

De Zerbi es consciente de la montaña rusa emocional que es el OM. “Tenemos un equipo de verdad, pero con altibajos”, añadió. Y con una admirable autocrítica, el italiano reconoció: “Necesitamos deshacernos de esos altibajos, que son típicos del Marsella. Y quizás también típicos de mí, porque yo mismo soy culpable de excesos”. Esta transparencia es un soplo de aire fresco en un mundo donde a menudo los entrenadores se escudan tras discursos prefabricados. De Zerbi no solo exige a sus jugadores, sino que también se mira a sí mismo, un rasgo que puede ser la clave para infundir la tan ansiada consistencia en el club marsellés.

El “Classique” que No es un Clásico

Si uno mira el historial reciente del `Classique` entre el OM y el PSG, la palabra “desequilibrio” se queda corta. De los últimos 23 enfrentamientos, el club capitalino ha ganado 19, con tres empates y una solitaria victoria para Les Phocéens. La respuesta de De Zerbi es, por decir lo menos, refrescante: “Para mí, eso no es un Clásico. Pero si quieres seguir hablando del Clásico, adelante”.

Esta afirmación, que a algunos podría parecer desdeñosa, es en realidad un intento de redefinir la narrativa. No es una desvalorización del OM, sino un reconocimiento de la abismal diferencia competitiva actual. ¿Por qué llamarlo `clásico` si la balanza está tan inclinada? De Zerbi prefiere la honestidad brutal a la nostalgia romántica. Pero su pragmatismo no le impide elogiar los logros del rival: “Cuando jugamos contra el PSG, queremos ganar, queremos competir, pero la verdad está ahí. París fue casi imbatible la temporada pasada. Y este equipo de París, que no tenía a Kylian Mbappé, Lionel Messi o Neymar, era más un equipo que el anterior. En ese sentido, Luis Enrique ha sido extraordinario”. Una reverencia a la capacidad de un colega para forjar un colectivo, incluso sin las superestrellas que acaparaban los focos.

El Camino del OM: Más Allá de los Nombres

La ambición de De Zerbi es contagiosa, pero el camino para el Olympique de Marsella es empinado. Competir mejor con el PSG no significa ganar la Ligue 1 la próxima temporada —aunque en el fútbol todo es posible—, sino reducir la brecha, tanto en los enfrentamientos directos como en la clasificación general. Los nuevos fichajes son un buen punto de partida, aportando calidad y profundidad a la plantilla, pero el verdadero cambio deberá gestarse en la mentalidad.

El desafío del OM va más allá de los nombres en la camiseta. Exige una constancia emocional, una madurez táctica y una capacidad de adaptación que, históricamente, al club le ha costado mantener. La tarea de De Zerbi es, por tanto, doble: no solo optimizar el rendimiento individual y colectivo de sus jugadores, sino también inyectar una dosis de estabilidad y resistencia mental para superar esos “altibajos” que él mismo señala.

La segunda temporada de Roberto De Zerbi promete ser fascinante. No solo por lo que pueda lograr el Olympique de Marsella en el campo, sino por la batalla ideológica y estratégica que planteará contra el todopoderoso Paris Saint-Germain. El objetivo no es solo ganar, sino redefinir lo que significa el “Clásico” en Francia, haciendo que, de nuevo, la palabra “competición” tenga un verdadero significado. Será un camino arduo, sí, pero un camino que, por primera vez en mucho tiempo, parece tener un mapa.

+2. Urbano Salas+.jpg

By Urbano Salas

Urbano Salas, de Valencia, se ha establecido como uno de los analistas deportivos más perspicaces de España. Su columna semanal en medios digitales cubre todos los eventos deportivos significativos, desde fútbol hasta balonmano. Sus detallados análisis de partidos de La Liga y pronósticos para torneos internacionales han ganado especial reconocimiento. Salas asiste regularmente a los entrenamientos de equipos locales y mantiene estrechos contactos con los cuerpos técnicos, lo que le permite obtener información exclusiva de primera mano. También dirige un popular canal de YouTube donde analiza las probabilidades de resultados deportivos.

Related Post