El Inter de Milán sigue cosechando victorias, pero sus principales delanteros atraviesan una sequía goleadora preocupante. Tanto Lautaro Martínez como Mehdi Taremi llevan varias semanas sin marcar, a pesar de las buenas actuaciones del equipo.
Esta falta de goles tiene una explicación táctica. El entrenador Simone Inzaghi ha modificado ligeramente el estilo de juego esta temporada, apostando por un fútbol más vertical. Esto ha provocado que Lautaro y Taremi tengan que retroceder más para participar en la creación, alejándose del área rival.
Las estadísticas muestran que ambos delanteros se están convirtiendo más en asistentes que en goleadores. Ya acumulan 4 pases de gol cada uno en lo que va de temporada. Sus mapas de calor revelan que actúan más como mediapuntas que como delanteros centro puros.
Aunque Inzaghi valora su aportación al juego colectivo, la falta de gol es un problema a resolver. Lautaro y Taremi necesitan recuperar la confianza y mejorar su definición para volver a ser letales de cara a portería. El equipo los necesita en su mejor versión goleadora para aspirar a todos los títulos.