El jueves por la tarde, en los momentos previos al derbi entre el Espanyol y el FC Barcelona en las cercanías del RCDE Stadium, tuvo lugar un suceso de extrema gravedad: un atropello múltiple que resultó en 17 personas heridas.
Entre los afectados se encuentra I.G., aficionada del Espanyol y la primera persona en ser impactada por el vehículo. Aún en proceso de recuperación y bajo los efectos de la medicación, ha querido compartir su testimonio a través de un escrito detallado. Su relato ofrece una visión precisa de lo acontecido en los segundos iniciales del incidente.
Su testimonio es fundamental para comprender la magnitud del impacto inicial y la angustia experimentada por las personas en el lugar al ver su cuerpo aprisionado por el coche.
Este primer atropello fue el desencadenante del caos posterior. Fueron los propios aficionados quienes, al percatarse del impacto que sufrió I.G., intentaron sin éxito detener el vehículo para que no avanzara entre la multitud. Minutos más tarde, el coche volvió a embestir a varias personas, provocando múltiples heridos de diversa consideración. Uno de ellos se encuentra hospitalizado en la UCI en estado crítico.
La versión proporcionada por la víctima adquiere especial relevancia ante las narrativas recientes que han buscado responsabilizar a la afición perica de una supuesta reacción desproporcionada. Su testimonio, en cambio, revela una respuesta lógica y humana ante un hecho potencialmente mortal. Los esfuerzos por socorrer a I.G. y detener el vehículo no pueden interpretarse en modo alguno como actos de violencia injustificada.
La conductora, a la que se le ha concedido la libertad provisional, ha presentado informes médicos que acreditan diversas patologías mentales. Ha declarado haber sufrido un ataque de pánico que le hizo confundir los pedales del coche, un extremo que un forense deberá determinar si influyó en los hechos. La jueza instructora le ha retirado el carné de conducir, ha intervenido el vehículo y le ha impuesto la obligación de comparecer periódicamente ante la justicia. La investigación continúa abierta bajo cargos de delitos contra la seguridad vial, desobediencia a la autoridad y lesiones por imprudencia.
Mientras tanto, I.G. prosigue su recuperación de las lesiones, tanto físicas como emocionales. Su relato, calmado y directo, constituye un testimonio de gran valor sobre lo que realmente ocurrió esa tarde en Cornellà.
Testimonio directo de I.G.
Buenas tardes, soy I.G. Hago este escrito con el fin de esclarecer los hechos acontecidos el jueves 15/05/2025. Quiero detallar con precisión todo lo que sucedió antes de los vídeos que están circulando por las redes sociales y por los medios de comunicación. La ubicación exacta de los hechos que a continuación expondré, es la acera que hay en la intersección de la Avenida del Baix Llobregat entre las calles Sant Jeroni y Sant Lluís, enfrente del Bar Restaurante 1euro, de la localidad de Cornellà de Llobregat, en el contexto de la celebración previa al partido entre el Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona y el Fútbol Club Barcelona.
Nos encontrábamos cantando y festejando a muy escasos metros de una furgona de los Mossos d’Esquadra cuando, de repente, y sin posibilidad alguna de reacción, me atropella un coche blanco, dejándome el brazo izquierdo completamente atrapado entre la rueda delantera derecha y el pavimento de la acera, en una zona completa y netamente peatonal, notando durante unos segundos, la fricción de la rueda acelerando sobre mi brazo, y un grupo enorme de aficionados intentándome rescatar y parar el coche.
Por otra parte, detallar que tengo un hematoma tan grande en la pierna derecha debido al aplastamiento que tuvieron que intervenirme de urgencia y cambiarme de hospital por una hemorragia interna muy importante. La operación fue mediante el método de la embolización.
Volviendo a lo sucedido, recuerdo un momento en el que mi brazo se puede liberar, y entre varias personas, me cogen por las axilas y me apartan del lugar. Es a partir de ahí cuando sucede todo lo que se ha visto en redes y en los medios de comunicación.
Espero que todo lo que explico en este comunicado sea tenido en cuenta y que los responsables paguen proporcionalmente por los actos que llevaron a cabo el jueves.
Ya para acabar, quiero dar las gracias a todas las personas que me ayudaron, desde amigos hasta sanitarios, pasando por gente anónima, y mando un abrazo con todo mi afecto a todos los heridos y a sus familias, deseándoles a todos una pronta recuperación.