El fútbol, ese deporte donde las estrellas suelen ser los goleadores, nos recuerda periódicamente que la magia también reside en el arte de la negación. Y en el arranque de la actual temporada de la I Liga Portuguesa, pocos lo han personificado mejor que Lazar Carevic, el portero del FC Famalicão. Este gigante silencioso ha sido galardonado como el “Guarda-redes del Mes de agosto”, un reconocimiento que no solo celebra sus paradas, sino la inquebrantable solidez que ha infundido en su equipo.
Un Comienzo de Ensueño: Cero Goles, Diez Puntos
Imaginen esto: cuatro jornadas disputadas, ni un solo balón ha cruzado la línea de gol defendida por Carevic. Mientras los delanteros de la liga se desviven por anotar, el cancerbero montenegrino ha erigido un muro infranqueable. Con 19 paradas decisivas en su haber, su contribución ha sido fundamental para que el Famalicão se posicione en un sorprendente segundo lugar de la tabla, acumulando diez puntos valiosísimos. No es poca cosa decir que, a estas alturas, el Famalicão es el único equipo de la competición que mantiene su portería a cero, un dato que haría sonrojar a más de un “grande” del fútbol europeo, o al menos, despertar su envidia.
La Estadística Habla por Sí Sola: Un Muro en Movimiento
Los números de Carevic son un testimonio elocuente de su dominio: el 30.95% de los votos de los entrenadores de la I Liga, superando a nombres de la talla de Diogo Costa (28.57%) del FC Porto y Andrew (9.52%) del Gil Vicente. Es decir, no solo es bueno, sino que es percibido como el mejor en un campo donde la competencia es feroz. Para ponerlo en perspectiva, superar a un portero de la talla de Diogo Costa, habitual en la élite y con experiencia en Champions, no es solo un logro; es una declaración de intenciones que resuena en todo Portugal.
La contribución de Carevic no se limita a sus reflejos felinos. Su liderazgo en la zaga, la comunicación constante con sus defensas y su capacidad para neutralizar jugadas antes de que se conviertan en peligros claros, son pilares fundamentales de la fortaleza del Famalicão. Un buen posicionamiento y una lectura anticipada del juego a menudo valen más que una parada espectacular de última hora.
El Éxito del Famalicão: No es Solo Suerte
El rendimiento estelar de Carevic ha sido el cimiento sobre el cual el Famalicão ha construido un inicio de temporada admirable. Su registro de partidos lo dice todo sobre su efectividad:
- Victoria 3-0 frente al Santa Clara
- Victoria 1-0 contra el CD Tondela
- Victoria 1-0 ante el AFS
- Empate 0-0 frente al Gil Vicente FC
Estos resultados no solo demuestran la capacidad defensiva del equipo, sino también una eficacia ofensiva que, aunque quizás no deslumbrante por el número de goles, ha sido suficiente para asegurar puntos cruciales. Es una ecuación sencilla y efectiva en el fútbol: si no te marcan, un solo gol basta para ganar. Y si tienes a un portero que parece haber hecho un pacto con la invulnerabilidad, la tarea de los atacantes, por paradójico que parezca, se simplifica enormemente: solo necesitan una oportunidad.
El Próximo Gran Desafío: El Sporting Aguarda
La recompensa por un inicio tan brillante rara vez es un camino de rosas. El próximo examen para Carevic y su Famalicão será de alto calibre: el Sporting CP. Este encuentro, programado para el próximo sábado, pondrá a prueba la resistencia de su muro defensivo. ¿Podrá Carevic mantener su récord impoluto ante uno de los equipos más ofensivos y ambiciosos de la liga? La expectativa es palpable. Será una batalla táctica y, sin duda, un duelo fascinante entre la artillería pesada del Sporting y la fortaleza inquebrantable de Carevic. Los aficionados no se perderán este choque de titanes, donde la defensa se encontrará cara a cara con el ataque.
El fútbol portugués está presenciando el surgimiento de una figura que, aunque acostumbrada a la sombra de los focos, está demostrando ser tan vital como cualquier “crack” ofensivo. Lazar Carevic no solo es el mejor portero de agosto; es el símbolo de un Famalicão que sueña con hacer historia, partido a partido, parada a parada, demostrando que la solidez defensiva es tan emocionante como el gol más espectacular.
“Un buen portero es media plantilla”, dicen los viejos sabios del fútbol. En el caso de Lazar Carevic, el Famalicão podría argumentar con convicción que tienen a una plantilla completa custodiando su arco. Y, la verdad, ¿quién podría llevarles la contraria en este momento? Quizás solo un delantero muy, muy afortunado.
Urbano Salas 
Álvaro Montenegro