El Liverpool ha tenido una década de transformación, pasando de ser el hazmerreír de la Premier League a convertirse en uno de los equipos más poderosos de Europa. Bajo el mando de Jürgen Klopp, el club conquistó la liga inglesa y ganó su sexta Champions League.
Un momento clave en este proceso fue la venta de Philippe Coutinho al Barcelona por la cifra récord de £142 millones en 2018. Aunque en su momento pareció una pérdida importante, esta transacción resultó ser un negocio brillante para el Liverpool.
Con los fondos obtenidos, el club pudo fichar a Virgil van Dijk y Alisson Becker, dos jugadores que fueron fundamentales para los éxitos posteriores del equipo. Van Dijk llegó por £75 millones, mientras que Alisson costó £67 millones.
Mientras tanto, la carrera de Coutinho no prosperó como se esperaba tras su salida de Anfield. Aunque ganó títulos con Barcelona y Bayern Munich, nunca volvió a alcanzar el nivel que mostró con el Liverpool. Actualmente juega cedido en Brasil y su valor de mercado ha caído a solo £5 millones.
Irónicamente, Coutinho ahora vale menos que Wataru Endo, un jugador de 31 años del Liverpool valorado en £11 millones. Esto demuestra lo acertada que fue la decisión del club de vender al brasileño en el momento justo, obteniendo una ganancia extraordinaria que permitió reforzar el equipo.
En retrospectiva, la venta de Coutinho puede considerarse como uno de los negocios más exitosos en la historia reciente del Liverpool, sentando las bases para la época dorada que vivió el club bajo el mando de Klopp.