El encuentro entre Getafe y Real Madrid se desarrollaba sin mayores incidentes hasta el minuto 78. En ese instante, con el marcador 0-1 a favor del conjunto blanco y varios jugadores mostrando signos de fatiga, el entrenador Carlo Ancelotti decidió realizar una sustitución, dando entrada a Dani Ceballos en lugar de Arda Güler. Sin embargo, este cambio marcó el inicio de un lamentable episodio protagonizado por una sección de los aficionados locales en el Coliseum.
Nada más pisar el terreno de juego, una parte del público azulón comenzó a arremeter contra el centrocampista, originario de la cantera del Betis. Mientras algunos se limitaban a silbar, otros profirieron gritos extremadamente desafortunados. La gravedad de estos cánticos fue tal que el colegiado del partido, Sanchez Martínez, se vio obligado a detener el juego. Tras dialogar con ambos entrenadores, se activó el protocolo establecido por LaLiga, lo que implica el primer aviso antes de posibles sanciones futuras. Una vez emitido el aviso por megafonía, los insultos cesaron por completo.
“¡Ceballos, muérete!”
Durante varios momentos, el grito que resonó en el Coliseum fue el injurioso “¡Ceballos, muérete!”. Una minoría de seguidores del Getafe parece no olvidar un suceso ocurrido hace años, vinculado al último descenso del equipo. Este “conflicto” resurgió brevemente en ese minuto del partido. La rápida intervención de su compañero Tchouameni, quien alertó al árbitro de los insultos, fue crucial para que se tomara acción.
La situación activó de inmediato el protocolo de LaLiga diseñado para combatir la violencia verbal y el odio en los estadios. Sanchez Martínez dio instrucciones al club local para que emitiera un mensaje por megafonía, instando a los aficionados a detener los cánticos ofensivos. La medida tuvo efecto y, a partir de ese momento y durante el resto del encuentro, no se repitieron los gritos contra Ceballos ni contra ningún otro jugador madridista.
Reflejo en el Acta Arbitral
Tal como exige la normativa, el árbitro consignó el incidente en el acta oficial del partido. En el apartado de otras incidencias, Sanchez Martínez detalló lo sucedido en el minuto 78: “En el minuto 78, se detuvo el juego para aplicar el protocolo de violencia verbal, a instancia de los jugadores del Real Madrid, por cánticos procedentes de un sector de grada local, alojados en la zona sur del estadio. Los cánticos que se pudieron escuchar fueron los de: ‘Ceballos muérete, Ceballos muérete’. El partido estuvo parado durante un minuto hasta que se anunció por megafonía que cesaran los mismos, como así fue”, según consta en el documento. Este registro expone al sector de la grada implicado a una potencial sanción, aunque la probabilidad de la misma pueda ser baja.
Antecedentes: Asencio y ahora Ceballos
Es deplorable que este tipo de cánticos no sea un hecho aislado en lo que va de temporada para los jugadores del Real Madrid. Si bien el último afectado ha sido Dani Ceballos, anteriormente el joven Raúl Asencio ya había sufrido este tipo de insultos en varias ocasiones. Se registraron cánticos similares dirigidos a Asencio tanto en Anoeta (durante la semifinal de la Copa del Rey) como en Vitoria, donde los escuchó en dos partidos diferentes. La repetición de estos incidentes subraya la necesidad de erradicar la violencia verbal del fútbol.
La Conexión entre Ceballos y el Getafe
La hostilidad de una parte de la afición azulona hacia Dani Ceballos tiene sus raíces en un hecho histórico concreto, que se remonta al último descenso del Getafe a Segunda División. Hace nueve años, el equipo madrileño perdió la categoría en el estadio Benito Villamarín, por entonces campo del Betis, donde militaba Ceballos. Tras la finalización de aquel encuentro, se reportó que Ceballos se dirigió a jugadores del Getafe, entre ellos Juan Cala, con comentarios ofensivos como: “Ojalá os pudráis en Segunda y desaparezcáis”. Aunque este antecedente explica el origen de la animadversión, no justifica bajo ningún concepto los lamentables e inaceptables cánticos proferidos en el Coliseum.