Sir Alex Ferguson es ampliamente considerado posiblemente el mejor entrenador en la historia de la Premier League y uno de los más grandes que ha visto el fútbol europeo. Alcanzar la cima del deporte no se trataba de ser afable; el legendario escocés era conocido por su enfoque brillante pero a menudo implacable.
Este estilo exigente fue clave para que su equipo, el Manchester United, dominara la Premier League durante más de una década. La rigurosidad de Ferguson no se limitaba a los jugadores rivales; inculcó disciplina dentro del vestuario del Manchester United a través de su formidable presencia, famosamente apodada el `tratamiento secador de pelo`. Este enfoque ocasionalmente llevó a incidentes memorables, como una bota perdida que golpeó inadvertidamente a David Beckham.
Reflexionando sobre sus muchos adversarios a lo largo de su extensa y exitosa carrera, Ferguson ha señalado a una leyenda específica del Chelsea como uno de sus oponentes más duros y desafiantes, afirmando que este jugador en particular “me molestaba”.