El Arsenal de Mikel Arteta ha evolucionado notablemente en el mercado de fichajes, pero la historia de Michael Olise, una de las perlas que dejaron escapar, sigue siendo un recordatorio amargo de las oportunidades perdidas. Hoy, su brillantez en el Bayern Múnich evoca el impacto de Bukayo Saka, pero con un detalle crucial: a los Gunners les costó cero euros.
El Camino de un Talento Desaprovechado
En el fútbol moderno, donde cada euro cuenta, la gestión de la cantera es tan vital como las grandes contrataciones. El Arsenal ha demostrado ser un club inteligente para adquirir estrellas, transformando un equipo de media tabla en un contendiente constante de la Premier League y la Champions League. Sin embargo, su historial en la retención y venta de talentos emergentes es, cuanto menos, cuestionable.
Michael Olise es un claro ejemplo de ello. Antes de deslumbrar en la élite, este dinámico atacante pasó un breve período en la afamada academia Hale End del norte de Londres. ¿El resultado? Partió sin coste alguno. Una decisión que, con el paso del tiempo, ha demostrado ser un error monumental.
Tras su salida del Arsenal, Olise transitó por las academias de Chelsea, Manchester City y Reading. Fue en este último donde el Crystal Palace lo descubrió, firmándolo en 2021 por unos módicos 8 millones de libras. En el sur de Londres, el internacional francés dejó su huella: 16 goles y 25 asistencias en 90 partidos. Un rendimiento que llamó la atención del Bayern Múnich, quienes el pasado verano no dudaron en desembolsar 50 millones de libras para asegurar sus servicios.
El `Efecto Saka` en Múnich: Más Allá del Estilo
Cuando se compara a Olise con Bukayo Saka, no se hace referencia necesariamente a un estilo de juego idéntico, sino al impacto trascendental que ambos tienen en sus respectivos equipos desde una perspectiva de producción. Saka es el corazón ofensivo del Arsenal, un generador constante de goles y asistencias. Olise, a pesar de las interrupciones por lesiones, está replicando esa influencia.
Por ejemplo, Saka, a pesar de perder casi cuatro meses de acción el año pasado, acumuló la asombrosa cifra de 26 participaciones directas en goles (goles + asistencias) en solo 37 apariciones para el equipo de Arteta. ¿Impresionante, verdad?
Ahora, echemos un vistazo al historial de Olise en el Bayern:
Récord de Olise en el Bayern (Vía Transfermarkt) | |
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Partidos | 62 |
Minutos Jugados | 4410` |
Goles | 24 |
Asistencias | 26 |
Participaciones en Gol por Partido | 0.80 |
Minutos por Participación en Gol | 88.2` |
En comparación con las 20 goles y 23 asistencias en 55 partidos (3842 minutos) que Olise logró en su etapa anterior antes de llegar al Bayern, sus números actuales en Múnich son estelares. Esto significa una participación en gol cada 1.27 partidos, o cada 89.34 minutos. Y con siete participaciones en gol en solo siete partidos esta temporada, el técnico Oliver Glasner no se equivocó al calificar al francés como “uno de los mejores talentos del mundo”.
Los Fantasmas de Hale End: Olise no es el Único
La historia de Olise resuena con otros casos dolorosos para los aficionados del Arsenal. Los Gunners, a lo largo de los años, han visto partir a jóvenes promesas que luego se han convertido en estrellas mundiales, un particular “mal de ojo” en la gestión de sus prospectos.
- Harry Kane: Liberado tras solo una temporada con los Gunners, Kane se unió al Tottenham Hotspurs unos años más tarde, para convertirse en el máximo goleador histórico del club, con 280 goles y 63 asistencias en 435 partidos, antes de marcharse al Bayern Múnich. El capitán de Inglaterra, para desgracia Gunner, es otro “fantasma” que acecha los recuerdos del Emirates.
- Serge Gnabry: Otro talento alemán que, aunque dejó una tarifa para el club, fue vendido prematuramente. Hoy, Gnabry brilla junto a Kane en el Bayern Múnich, una historia más de lo que pudo haber sido.
- Eberechi Eze: Una de las pocas historias de “redención”. Eze, también liberado por el Arsenal en su adolescencia, tras pasar por Fulham, Reading y Millwall, firmó un contrato profesional con QPR y luego con Crystal Palace. Curiosamente, el Arsenal lo ha fichado de nuevo este verano en una operación significativa, demostrando que, a veces, los caminos de la cantera dan vueltas inesperadas.
El precio de la visión a largo plazo, a veces, se paga muy caro, o en este caso, se pierde por cero euros. Estos ejemplos subrayan la complejidad de identificar y retener el talento juvenil, una tarea que, para un club con la ambición del Arsenal, es tan crucial como frustrante.
La Lección Aprendida (¿O No?)
El Arsenal actual es un equipo formidable, pero la imaginación vuela al pensar en una delantera con Saka y Olise juntos. La salida de Michael Olise por nada es un recordatorio agridulce de que incluso los clubes más avanzados cometen errores costosos. Si bien la gestión de Arteta ha mejorado drásticamente la capacidad de compra del club, la asignatura pendiente sigue siendo la de maximizar el valor de sus activos de cantera, o al menos, evitar que se conviertan en estrellas del rival.
Michael Olise no es solo una estrella en ascenso; es un dolor de cabeza constante para aquellos que lo dejaron escapar. Y en el mundo del fútbol, donde las historias de “lo que pudo haber sido” son tan abundantes como las victorias, la suya es una de las más sonoras.