El Milan está pasando por una crisis de resultados en la liga, y mientras tanto, se juega otro partido crucial fuera del campo: la designación del nuevo director deportivo. Tras descartar a Modesto y encontrar dificultades con Berta, dos nombres resaltan como principales candidatos: Fabio Paratici e Igli Tare.
En las oficinas del Milan se vive un periodo de reflexión, conscientes de la importancia de esta elección, comparable a la del próximo entrenador.
Londres, Centro de Decisiones: Londres se ha convertido en el centro neurálgico del Milan. Allí, Ibrahimovic y Cardinale se reunieron con Paratici y Tare, generando incomodidad en Furlani, quien se sintió marginado por una corriente interna opuesta a su gestión. En este contexto, las declaraciones del CEO Furlani tras el partido contra la Lazio, afirmando que ninguna decisión sobre el director deportivo ha sido tomada sin su conocimiento, adquieren un significado político claro.
La Propuesta de Paratici: Fabio Paratici ha mostrado su disposición a asumir la dirección deportiva, pero ha establecido sus condiciones para un acuerdo a largo plazo: control total del área deportiva, elección de su equipo de colaboradores y autonomía en su gestión. Su nombramiento podría disminuir el rol de Moncada.
La Opción Tare: La candidatura de Igli Tare ha ganado fuerza, impulsada por Ibrahimovic, quien valora su método, carácter y experiencia en el mercado. Moncada también apoya esta opción, manteniendo una buena relación con Tare, con quien podría formar una dupla similar a la de Ausilio y Baccin en el Inter. La elección del director deportivo revelará mucho sobre las dinámicas de poder dentro del club.