SOLO EN MILANELLO – Y en Milanello, Conceição se quedó literalmente solo. El viernes, al regresar de Bolonia, el equipo se entrenó por la mañana antes de dispersarse, y solo el entrenador portugués permaneció hasta la noche en el centro deportivo junto a su cuerpo técnico para analizar informes y vídeos sobre la Lazio y preparar mejor el partido. La directiva no estuvo presente; tras la tensa conversación con el director técnico Moncada en el estadio Dall’Ara, ninguno de los dirigentes rossoneros acompañó al entrenador en Carnago.
CLUB DIVIDIDO – Existe división en el club, con tensiones entre los directivos y, sobre todo, con un Zlatan Ibrahimovic que ya no quiere ser el único pararrayos en momentos de extrema dificultad. En este clima, es inevitable que Conceição se encuentre cada vez más solo y aislado, a pesar de la confirmación de confianza recibida tras el partido contra el Bolonia. Él, solo y en un clima de contestación abierta que también involucra a la afición (la protesta iniciada en Casa Milan continuará en el estadio), tendrá que sacar adelante al Milan de las arenas movedizas en las que se encuentra.