El Olympique de Marsella ha dado un paso significativo al inicio de su pretemporada 2024-2025. Lejos del bullicio del primer equipo y bajo una señal que parece inequívoca, seis de sus futbolistas han sido asignados a entrenar con la plantilla de reserva, conocida habitualmente como Pro 2. Esta decisión marca claramente el rumbo que el club desea tomar con estos jugadores y anticipa movimientos en el mercado de fichajes.
Los futbolistas implicados en esta medida son Bamo Meïté, Azzedine Ounahi, Faris Moumbagna, Ruben Blanco, Simon Ngapandouetnbu e Ismaël Koné. Una lista variopinta que incluye desde regresos de cesión hasta jugadores que ya estaban en la disciplina marsellesa pero que, por diferentes motivos, no entran en los planes de la dirección deportiva para el curso que viene.
Casos como los de Meïté, Ounahi y Koné son ilustrativos: pasaron la temporada anterior, completa o parcialmente, cedidos en otros clubes. Su retorno a la *Commanderie* no parece ser el esperado `volver a casa` para reivindicarse, sino más bien una parada técnica obligatoria antes de una nueva salida, esta vez, presumiblemente, en forma de traspaso definitivo. Moumbagna, por su parte, tuvo una campaña marcada por una grave lesión de rodilla que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego, lo que quizás influya en la decisión de no integrarlo de inmediato con el grupo principal.
Aunque entrenar con el equipo de reserva puede servir para que estos jugadores recuperen ritmo y forma física de cara a la pretemporada y a encontrar un nuevo destino, el mensaje subyacente es cristalino y no deja lugar a interpretaciones: sus futuros no están ligados al primer equipo del OM. Esta separación no es una simple formalidad administrativa, sino una señal potente y directa del club hacia los propios jugadores y hacia el mercado.
La decisión ha sido comunicada individualmente a cada uno de los futbolistas afectados. Este detalle subraya la firmeza y la intencionalidad de la medida por parte de la dirección deportiva, evitando ambigüedades. Es un `aviso a navegantes` en toda regla: no perdáis el tiempo buscando sitio en el vestuario principal, vuestro camino está fuera de aquí.
Esta “puesta a punto” forzada en el equipo B deja muy pocas dudas sobre las intenciones del Olympique de Marsella: aligerar la plantilla, reducir la masa salarial y, sobre todo, abrir la puerta a la salida de estos seis nombres en el presente mercado de traspasos. Es una forma bastante directa, por cierto, de decir “buscad equipo lo antes posible”. El mercado de verano está abierto, y para este sexteto, la búsqueda ha empezado incluso antes de sudar la primera gota junto a sus (ahora no tan) compañeros de primer equipo.