En el siempre efervescente mercado de fichajes, las decisiones tomadas (o no tomadas) en el pasado a menudo vuelven para recordarnos los caminos alternativos que pudieron haberse tomado. Con la noticia de que el Arsenal de Mikel Arteta estaría a punto de desembolsar una suma considerable, cercana a los 55 millones de libras, para hacerse con los servicios del talentoso extremo del Chelsea, Noni Madueke, es inevitable mirar hacia atrás y recordar un consejo que se dio en Turín.
Corría febrero de 2024 cuando Giovanni Galeone, una figura respetada y mentor de Massimiliano Allegri, entonces técnico de la Juventus, sugirió a su pupilo la posibilidad de fichar a Madueke. Galeone, con esa visión particular que dan los años en el fútbol, llevaba “hablando con Max desde hacía tiempo” sobre las cualidades del joven inglés y veía potencial en él para la Vecchia Signora. Sin embargo, el propio Galeone reconocía en aquel momento las dificultades: “[no sabía] si era factible para la Juventus”, admitió, quizás intuyendo las limitaciones económicas o las prioridades del club.

La Juventus, en lugar de seguir el consejo de Galeone y apostar por Madueke, dirigió su mirada hacia otros objetivos en el mercado. Finalmente, se concretaron las llegadas de Francisco Conceicao procedente del Porto, en calidad de cedido con opción de compra, y de Nico Gonzalez de la Fiorentina, también mediante un préstamo pero con obligación de compra.

La ironía del destino (o quizás la realidad del fútbol moderno) es que, apenas unos meses después, Nico Gonzalez ha sido vinculado a una posible salida de la Juventus este mismo verano, y la continuidad de Conceicao en Portugal no está garantizada. Las tarifas combinadas por estos dos jugadores ascienden, hasta ahora, a unos 46.5 millones de euros. Esta cifra, si se activa la opción de compra por el portugués, se situaría, según diversas fuentes, en un rango de coste “similar” al que el Arsenal parece dispuesto a pagar por Madueke.
Este episodio subraya la compleja naturaleza de las decisiones en el mercado de traspasos, donde la anticipación, el riesgo y la viabilidad económica se entrelazan. Mientras Noni Madueke parece poner rumbo al norte de Londres para unirse a los `Gunners`, en las oficinas de la Juventus, y quizás en la mente de algunos, queda la pregunta latente: ¿qué hubiera sido del equipo con el talentoso extremo que un día recomendó un mentor, y que hoy vale una cifra equiparable a dos apuestas que podrían no consolidarse?