El Inter regresó de Nápoles durante la noche y hoy ya se ha puesto a trabajar para preparar el partido de Champions contra el Feyenoord en Róterdam.
Simone Inzaghi tendrá que hacer frente a la seria emergencia creada en las bandas. En el partido contra el Napoli, Dimarco y Calhanoglu pidieron el cambio por molestias físicas.
Según el informe médico, Calhanoglu solo sufrió un golpe. Fue sustituido porque el dolor no le permitía correr bien, exponiéndolo a un mayor riesgo de lesión muscular. Hoy se entrenó aparte, pero podría volver al grupo mañana y su participación en Róterdam no parece estar en peligro.
La situación de Dimarco requiere más precaución: será evaluado mañana, incluso con pruebas instrumentales si persisten las molestias. Desde Appiano parece que la situación no es preocupante, pero el partido contra el Feyenoord está muy cerca y la prudencia es obligada.
Si Dimarco no se recupera, Inzaghi deberá encontrar rápidamente una solución para la banda izquierda. Se barajan al menos dos opciones: usar a Bastoni como carrilero o emplear a Dumfries en la banda izquierda. Inzaghi ha pedido máxima disponibilidad a sus jugadores para los próximos partidos y es posible que Dumfries tenga que adaptarse.