Desde Milán, la Lazio regresa con tres puntos y dos retornos importantes. Además del resultado positivo contra el Milan, para Baroni también está el regreso al campo de Vecino y Patric. Piezas fundamentales para ampliar las rotaciones hasta el parón, comenzando ya el jueves para el partido de ida de los octavos de final de la Europa League en Pilsen.
El centrocampista uruguayo estuvo parado más de tres meses por un problema muscular en los aductores: antes de la media hora final de ayer en el Meazza, de hecho, la última presencia se remontaba al 24 de noviembre contra el Bolonia. Dado que Dele-Bashiru con toda probabilidad no volverá a estar disponible antes del parón, la recuperación de Vecino es una bendición para el técnico biancoceleste.
Patric, por su parte, tuvo que lidiar con la reaparición de un problema crónico en el tendón del tobillo izquierdo. Entre consultas y visitas con un especialista de confianza en Barcelona, terapias y reacondicionamiento atlético, el defensa español no ha estado disponible de facto desde Navidad. Gila hizo horas extras, pero ayer, con Romagnoli en la tribuna, se vio la importancia del regreso del número 4 cuando al final tuvo que sustituir al lesionado Gigot.
En cuanto a Romagnoli, Baroni confía en recuperarlo el jueves contra el Viktoria Plzen tras mantenerlo en reposo por precaución ayer. En cambio, se verificarán las condiciones de Marusic, que salió a mitad del partido tras el duro golpe sufrido por Hernandez a la altura de la rodilla. El entrenador dijo que debería tratarse solo de una contusión, pero se tendrá una imagen más precisa solo después de los controles médicos previstos entre hoy y mañana.