En el vibrante universo del fútbol, donde las estadísticas a menudo eclipsan las historias humanas, programas como “Sem Filtros” de la Liga Portugal emergen como un oasis de autenticidad. Su tercer episodio nos sumerge en la fascinante odisea de Ola John, el internacional neerlandés que, antes de recalar en el Al-Arabi de Arabia Saudita, dejó una huella indeleble en el fútbol portugués, defendiendo las camisetas del SL Benfica y el Vitória SC. Su relato no es solo el de un futbolista, sino el de un joven transformándose en un hombre en un país ajeno.
La Inmersión en Lisboa: Crecimiento y Conquistas
Corría el año 2012 cuando Ola John, un prometedor extremo, aterrizó en Portugal procedente del FC Twente. Tenía apenas 20 años, una edad en la que la mayoría apenas comienza a delinear su identidad. Él, en cambio, se enfrentaba no solo a la exigencia de un nuevo club de élite como el Benfica, sino a la compleja tarea de asimilar una cultura y un idioma completamente diferentes. “Cuando eres joven y vas a un país distinto, siempre es difícil. Especialmente a los 20 años. Eres una persona diferente, no solo como futbolista. Te conviertes en un hombre. La parte más difícil fue la morriña de mi familia,” confiesa John.
La barrera del idioma, un obstáculo formidable para cualquier forastero, adquirió un matiz peculiar en su caso. “No hablaba portugués, ¡pero el traductor era Matić! Siempre que el entrenador, que era Jorge Jesus, quería hablar conmigo, llamaba a Matić,” rememora John con un toque de ironía. Imaginen la escena: un entrenador conocido por su intensidad y particular estilo comunicativo, un joven talento ansioso por comprender, y en medio, un compañero de equipo, Nemanja Matić, actuando como el inusual pero efectivo puente lingüístico. Este insólito triángulo de comunicación, lejos de ser un impedimento, subraya la resiliencia de John y la camaradería que se forja en el vestuario.
Pese a los desafíos iniciales, su etapa en el Benfica fue sinónimo de éxito rotundo. Contribuyó a la conquista de tres Ligas Portugal Betclic, dos Allianz CUP, una Taça de Portugal y una Supertaça. Estos títulos no son meras estadísticas; representan la consolidación de un período de adaptación y el florecimiento de un talento que supo fundirse con la mística encarnada de Las Águilas.
El Capítulo en Guimarães: Pasión y Pandemia
En el verano de 2018, la trayectoria de Ola John tomó un nuevo rumbo hacia Guimarães, firmando por el Vitória SC. Allí permaneció dos temporadas, disputando 45 encuentros y sumergiéndose en una experiencia diferente, aunque igualmente enriquecedora. Si en Lisboa sintió la presión de un gigante, en Guimarães descubrió la calidez de una afición que vive el fútbol con una intensidad particular.
“Los aficionados del Vitória SC son muy apasionados. Era una locura, creaban un gran ambiente,” explica John, evidenciando el impacto profundo que el público tiene en el ánimo de un jugador. Sin embargo, su segundo año en el club se vio abruptamente alterado por la irrupción de la pandemia de COVID-19. “Desafortunadamente, en mi segundo año comenzó la pandemia de COVID-19 y el estadio estaba silencioso, y nosotros lo sentimos mucho,” añade. Esta declaración encapsula la cruda realidad de un deporte que, despojado de su público, pierde parte de su alma, incluso para los profesionales acostumbrados a la presión constante.
Legado de una Travesía Auténtica
La experiencia portuguesa de Ola John, desgranada “sin filtros”, va más allá de goles y asistencias. Es el testimonio de un viaje personal y profesional, de la superación de barreras culturales y lingüísticas, y de la maduración de un futbolista en un entorno exigente pero gratificante. Su relato ofrece una valiosa perspectiva sobre el lado humano del deporte rey, recordándonos que detrás de cada camiseta y cada victoria, existe una historia individual de esfuerzo, adaptación y crecimiento. La Liga Portugal, a través de estas narrativas, no solo celebra el fútbol, sino también las vidas que lo construyen.