La AS Roma se enfrenta a un desafío táctico ante la posible salida de Paulo Dybala. Con su contrato a punto de expirar y sin señales de renovación, el club debe considerar alternativas para mantener su competitividad.
El entrenador Claudio Ranieri ha expresado su filosofía: “Solo quiero jugadores comprometidos con el equipo”. Esta actitud sugiere que la Roma está preparada para adaptarse si Dybala decide marcharse.
En términos tácticos, la Roma podría mantener su formación 3-4-2-1, dando más protagonismo a jugadores como Soulé y Baldanzi en la línea de ataque. Soulé, en particular, fue fichado como potencial sustituto de Dybala.
El contrato de Dybala incluye una cláusula de renovación automática que se activará si el jugador participa en el 55% de los partidos de la temporada, jugando al menos 45 minutos. Si esto ocurre, su contrato se extendería hasta 2026 con un aumento salarial significativo.
Independientemente del futuro de Dybala, la Roma debe enfocarse en mejorar su posición en la tabla, actualmente peligrosamente cerca de la zona de descenso.