Pogba, que regresó a la Juventus en julio de 2022 como agente libre, habló así sobre sus intenciones para el futuro cercano y las oportunidades que han surgido en las últimas semanas: “Hoy hay propuestas. Llegan de todas partes. ¿También de Europa? De todas partes. Quiero ver qué me conviene más. Porque estoy en un período crucial de mi vida y de mi carrera. Es una decisión que me tomaré mi tiempo para sopesar. Estas pruebas me han dado una determinación extra. Me siento como un niño que quiere ser profesional. He vuelto a ser el pequeño Paul Pogba de Roissy-en-Brie, que dejará huella”.
Entre presente, pasado y futuro, Paul Pogba no puede evitar mirar, con un poco de nostalgia, a sus inicios en la Juventus, durante su primera etapa de 2012 a 2016: “Cuando llegué a Italia, me llamaban Balotelli. Ya tenía la cresta, los tintes, los bailes de celebración, pero también los movimientos técnicos y todo lo que conlleva. Es mi personalidad, aprendí a jugar al fútbol así, en la calle. En ese equipo, había espacio para expresarme de forma diferente”. Si la primera etapa en Italia no puede dejar de ser recordada como positiva y formativa, muy diferente fue la vivida en el Manchester United, al que regresó cuatro años después de irse gratis, por la considerable suma de 105 millones de euros: “Caí en depresión sin siquiera darme cuenta. Porque nadie nos enseña qué es la depresión. Hasta que empecé a tener calvas en el cuero cabelludo. No entendía qué era. Me dijeron que era estrés”.
No menos difícil para Paul Pogba fue el doloroso episodio del intento de extorsión del que fue víctima en Francia por parte de una banda en la que también estaba su hermano Mathias: “Oculté todo sobre esta extorsión. Mi mujer no lo sabía, ni siquiera mis hijos. Cuando volvía a casa del entrenamiento, tenía que hacer el papel de padre y marido. Me lo guardaba todo para mí. Al final, me carcomió por dentro. En ese período hice todo lo posible por mantenerme concentrado en el fútbol, pero se volvió demasiado difícil. Tenía tantas preocupaciones que dejé de jugar. Y aun así lo intenté. Sabía que era la única manera de olvidarme de estos problemas. Pero en realidad, ¿qué representa el fútbol? ¿Dos horas al día? Sólo dos horas al día para divertirme. Cada vez que terminaba, intentaba rondar por el vestuario, estar con mis compañeros de equipo. Pero al final, tienes que volver a casa. Me preguntaba cuándo terminaría todo. Tuvo un impacto en mi cuerpo. Por eso no podía volver atrás”.
Desde las páginas de GQ France, Paul Pogba vuelve a hablar de la Juventus y del complicadísimo momento de parón forzoso provocado por la sanción por dopaje de 2023: “Si hubiera tardado cuatro años, habría dejado de jugar al fútbol. No quería decirlo públicamente, pero eso es lo que pensaba. No entendí. ¿Por qué? Me dieron la pena máxima, lo que significa que realmente no escucharon nada de lo que les dije“. Y sobre sus últimos y complicados momentos en Turín: “Cogía el balón y jugaba solo fuera. Me las arreglaba con lo que tenía. Pero no quería quedarme en Turín. Por la mañana llevaba a mis hijos al colegio, y estaba justo al lado del campo de entrenamiento, qué sufrimiento“.