Mientras en muchas ligas europeas el reparto de los derechos televisivos sigue siendo un campo de batalla dialéctico, o incluso legal, la Liga Portugal ha decidido jugar su propia partida, y parece que la está ganando por goleada. Con una maniobra digna de un estratega de élite, han entregado su propuesta de modelo de comercialización centralizada con una asombrosa antelación de once meses. ¿Estamos ante un nuevo paradigma de gestión en el fútbol profesional?
El Camino Hacia la Unidad: ¿Por Qué la Centralización Ahora?
Durante años, el fútbol portugués, al igual que otros campeonatos, ha lidiado con la fragmentación en la venta de sus derechos audiovisuales. Cada club negociaba por su cuenta, creando disparidades económicas abismales y, en consecuencia, desequilibrios competitivos que a menudo limitaban el crecimiento global de la liga. La centralización, en contraste, promete un reparto más equitativo, un mayor poder de negociación frente a las cadenas y plataformas, y, en definitiva, un producto liguero más atractivo y vendible a nivel internacional.
No es solo una cuestión de dinero, que lo es, y mucho. Es una apuesta por la sostenibilidad y la competitividad a largo plazo. Un reparto justo permite a los clubes de menor envergadura invertir en infraestructuras, en sus canteras y, sí, también en mejorar sus plantillas, elevando el nivel general del campeonato. Es el tipo de movimiento que puede transformar una liga de “interesante para unos pocos” a “imperdible para muchos”.
Una Jugada Maestra: Anticipación y Consenso
El anuncio de la entrega de la propuesta a la Autoridad de la Competencia portuguesa, formalizada por Reinaldo Teixeira, presidente de la Liga Portugal, es un hito. No solo por el contenido, sino por el “cuándo”. Once meses de antelación en un proceso tan complejo es algo así como marcar un gol desde el centro del campo antes de que el árbitro haya pitado el inicio del partido. Muestra una determinación y una planificación que rara vez se ven en el volátil mundo del fútbol.
La propuesta fue aprobada por unanimidad por el Consejo de Administración de la Liga Centralización, un órgano que incluye a clubes tan diversos como FC Porto, Sporting CP o Marítimo M., junto a otros de menor calado. Este consenso es clave y, seamos honestos, casi tan impresionante como la antelación. En un entorno donde las batallas de egos y los intereses particulares suelen predominar, el acuerdo unánime es un gol en propia meta para el pesimismo.
El Rigor Detrás de la Revolución: Escuchando a Todos (y a las Autoridades)
Lo que hace que esta iniciativa sea aún más robusta es el minucioso trabajo de campo y las amplias consultas realizadas. La Liga Portugal no ha dado un paso en falso. Han hablado con:
- Ligas europeas de primer nivel: Aprendiendo de los aciertos y errores de quienes ya pasaron por este proceso (o lo están intentando).
- Operadores nacionales e internacionales: Tanto cadenas lineales como plataformas de streaming, para entender las demandas del mercado actual y futuro.
- Agencias internacionales: Expertas en la gestión de grandes activos audiovisuales, tanto en fútbol como en otros deportes.
- El Gobierno, IPDJ (Instituto Portugués del Deporte y la Juventud), y, sí, incluso las principales fuerzas de seguridad: Desde la PSP y la GNR hasta la Policía Judicial y el SIS. Parece que la venta de derechos televisivos es ahora un asunto de seguridad nacional, o al menos de orden público. Mejor prevenir que lamentar, supongo, especialmente cuando hay tanto dinero de por medio y la pasión futbolística puede ser… efervescente.
¿Qué Sigue en Este Partido?
Mientras la Autoridad de la Competencia analiza la propuesta, la Liga Portugal sigue trabajando en el Reglamento Audiovisual y el Reglamento de Control Económico. Son los detalles técnicos que garantizarán la funcionalidad y la equidad del nuevo sistema. Es como terminar de ajustar el motor de un coche de carreras después de haber diseñado el chasis: fundamental para que funcione a pleno rendimiento.
El compromiso es claro: adherirse al Decreto-Ley n.º 22-B/2021, que establece las bases para esta centralización. Es una promesa no solo a los clubes, sino también a los aficionados, que son, al final, quienes mantienen viva la pasión.
Un Futuro Más Brillante para el Fútbol Portugués
La centralización de los derechos audiovisuales en Portugal representa un cambio de juego. Si se ejecuta con la misma eficacia y consenso que hasta ahora, podría impulsar al fútbol luso a nuevas alturas, reduciendo la brecha económica entre los grandes y los pequeños, y fomentando una liga más competitiva y emocionante. Es un paso gigante hacia la modernización y la profesionalización. Y, francamente, es un modelo que otras ligas, todavía enfrascadas en sus disputas internas, deberían observar con atención. Quizás sea hora de dejar de debatir quién pone el balón y empezar a pensar en cómo marcar más goles entre todos.