El fútbol, a menudo, nos regala guiones que ni el más imaginativo de los dramaturgos podría concebir. La Selección de Portugal, en su camino hacia el Mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026, se encontró con uno de esos giros inesperados. Lo que parecía ser una noche de celebración y confirmación de su pase, se transformó en un episodio de suspenso, cortesía de un empate 2-2 contra una aguerrida Hungría.
Un Guion con Sorpresas en el José Alvalade
La cita era en el Estádio José Alvalade, y las expectativas, como siempre que juega la Selección Portuguesa, eran altas. La clasificación para la **Fase Final del Mundial 2026**, programada entre el 11 de junio y el 19 de julio del próximo año, estaba al alcance de la mano. Sin embargo, el telón se alzó con una sorpresa. Fue Hungría quien, apenas al minuto ocho, tras un saque de esquina y un certero cabezazo de Szalai, silenció a la grada lusa, poniéndose en ventaja.
La escuadra dirigida por Roberto Martínez se vio obligada a remar contracorriente. Y en esos momentos de necesidad, cuando el barco parece desviarse de su curso, siempre emerge el «sospechoso habitual». Sí, hablamos de **Cristiano Ronaldo**. El capitán portugués, con esa habilidad innata para aparecer en el momento justo, orquestó la remontada antes del descanso.
Primero, al minuto 22, Nélson Semedo le sirvió un balón preciso para que Ronaldo simplemente empujara el esférico a la red. Luego, en el tiempo de descuento de la primera mitad, un pase magistral de Nuno Mendes encontró a CR7, quien, burlando la marca defensiva, sentenció su segundo gol de la noche. Un doblete que no solo ponía a Portugal en ventaja, sino que también añadía otro par de cifras a su ya estratosférico registro: 948 goles en su carrera, 143 con Portugal, y un nuevo récord como el máximo goleador de la historia en fases de **Clasificación para Mundiales**, con 41 tantos. Para un hombre que parece reescribir la historia del fútbol con cada patada al balón, fue su 37º `bis` con la Selección Nacional A.
La Celebración Aplazada y el Drama Final
Con Portugal liderando y la noticia de que la República de Irlanda vencía a Armenia por 1-0 en otro encuentro simultáneo, el ambiente de clasificación empezaba a tomar forma. El champán casi rozaba los labios de los aficionados y jugadores. Pero el fútbol, como decíamos, es caprichoso. En el minuto 90+1, cuando todo parecía decidido, Szoboszlai, el talento húngaro, irrumpió en escena para estropear la fiesta. Un gol inesperado que selló el 2-2 final y postergó las celebraciones lusas.
El empate, si bien es un pequeño tropiezo, mantiene a Portugal en una posición sólida en la tabla de su grupo. Con 10 puntos, aún aventaja en cinco unidades a los húngaros, que ocupan el segundo lugar. Irlanda, con 4 puntos, y Armenia, con 3, cierran la clasificación. La ruta para el Mundial 2026 sigue siendo clara, pero este resultado añade una capa de intriga a las últimas jornadas.
¿Qué Significa para el Camino a 2026?
Este desenlace es un recordatorio de que, en las **Eliminatorias del Mundial 2026**, no hay rival pequeño y que la complacencia puede pagarse cara. La Selección Portuguesa sigue siendo la favorita indiscutible para obtener uno de los codiciados boletos a la gran cita en **Canadá, Estados Unidos y México**. Sin embargo, la lección está aprendida: cada partido es una final, y la concentración debe ser máxima hasta el pitido final.
El próximo desafío será contra la República de Irlanda, un equipo que, aunque en la parte baja de la tabla, querrá mostrar su mejor versión en casa. Portugal deberá encarar este encuentro no solo con su calidad técnica habitual, sino también con la mentalidad de quien busca cerrar un capítulo y confirmar su lugar entre las élites del fútbol mundial.
La **clasificación al Mundial 2026** es un objetivo prioritario, y aunque el suspenso continúe, la brillantez de jugadores como Cristiano Ronaldo asegura que el camino será, cuanto menos, emocionante.