Luciano Spalletti concluirá su etapa como seleccionador nacional con la partido Italia-Moldavia. Anunció su marcha en la rueda de prensa previa al encuentro, explicando que fue destituido por el presidente federativo Gabriele Gravina, pero que él optó por rescindir el contrato con la Figc de inmediato, renunciando a cualquier indemnización.
Gravina busca activamente a su sucesor. Su opción preferida siempre ha sido un técnico de vasta experiencia como Claudio Ranieri. Actualmente, Ranieri ocupa un puesto directivo en la Roma, después de haber dejado el banquillo giallorosso (confiado a Gian Piero Gasperini, llegado del Atalanta, que a su vez contrató a Ivan Juric). A pesar de un rechazo inicial, parece que Ranieri está reconsiderando la posibilidad de dirigir a Italia.
Como confirmación de esto, los Friedkin (propietarios de la Roma) habrían dado su visto bueno a la Figc, poniendo una condición: que Ranieri pueda seguir desempeñando su labor de consejero para el club capitolino. Esta solución de doble cargo parecería aceptable también para Gravina. Para definir los detalles y encontrar un acuerdo que satisfaga a todos, está prevista una reunión entre los Friedkin y Ranieri en el día de hoy.
Otra opción para el banquillo azzurro es Stefano Pioli. El actual entrenador del Al-Nassr en Arabia Saudita es también la primera opción de la Fiorentina para sustituir a Palladino, quien dimitió de los viola y sigue sin equipo.