Claudio Ranieri analizó la victoria de la Roma por 1-0 sobre la Fiorentina. El entrenador declaró estar orgulloso de la forma en que su equipo “sufrió” durante el partido, pero aun así logró obtener un resultado positivo.
El único gol del encuentro lo marcó Artem Dovbyk. Según Ranieri, a pesar de los 12 goles que el delantero ha anotado en su primera temporada en la Serie A y que han significado puntos cruciales para el equipo, su potencial aún no se ha expresado completamente.
El técnico también sugirió que la visible emoción en las recientes celebraciones de Dovbyk es una señal de que su proceso de adaptación está avanzando con éxito y dando frutos. Ranieri describió al jugador como un joven muy tímido, que no se comunica mucho y aún no habla italiano muy bien, pero señaló que últimamente lo ve sonreír más, lo cual considera importante.
La Roma se vio forzada a defender durante gran parte del partido contra la Fiorentina. Ranieri destacó la actuación del portero Mile Svilar, cuyas intervenciones decisivas fueron fundamentales para asegurar la victoria.
A pesar de haber sido un partido difícil y “lleno de sufrimiento”, Ranieri enfatizó que siente orgullo por la capacidad de su equipo para conseguir la victoria en tales circunstancias.
“Siempre pido el máximo a los jugadores. Les digo que este verano, cuando estemos en la playa de vacaciones, no debemos tener remordimientos ni quejas. Debemos estar contentos con lo que habremos logrado”, comentó el entrenador.
Ranieri reconoció la calidad del rival: “Jugamos contra un equipo muy fuerte. Son técnicamente muy buenos. Queríamos presionarles arriba, pero no pudimos porque movían bien el balón”.
Finalmente, reiteró su satisfacción con el esfuerzo del equipo: “Jugamos un gran partido, lleno de sufrimiento, y eso es lo que más me enorgullece. Porque cuando pido un rendimiento, la Roma siempre responde”.