El Real Madrid ha expresado su descontento con las decisiones arbitrales tomadas durante el partido contra el Rayo Vallecano en la jornada 17 de La Liga. El encuentro, que terminó en un empate 3-3, estuvo marcado por controversias arbitrales que, según el club, influyeron en el resultado final.
El partido se disputó el 14 de diciembre en el estadio de Vallecas en Madrid. En los minutos finales, el árbitro no señaló un penalti a favor del Real Madrid por una supuesta falta sobre Vinícius Júnior en el área.
Según el comunicado del Real Madrid, “En el minuto 75 ocurrió el incidente más polémico del partido. Mumin claramente derribó a Vinícius en el área, pero Martínez Munuera no pitó penalti, y González Fuertes, en el VAR, no intervino”.
El club blanco considera que “el arbitraje controvertido impidió que el equipo ganara” este partido.
Tras este resultado, el Real Madrid se sitúa en segunda posición de La Liga con 37 puntos, a un punto del líder, el Barcelona. El Rayo Vallecano ocupa el decimotercer puesto con 20 puntos.