El Olympique de Marsella tuvo una semana significativa, con un campamento de entrenamiento en Roma poco después del fallecimiento del Papa Francisco. Durante su estancia en la capital italiana, un pequeño grupo del club realizó una visita al Vaticano para presentar sus respetos. La delegación incluyó al entrenador Roberto De Zerbi, el presidente Pablo Longoria y el director deportivo Medhi Benatia.
En una conferencia de prensa, De Zerbi habló sobre su profunda admiración por la figura de Jorge Mario Bergoglio, el difunto Pontífice.
“No soy particularmente religioso, creo más en las personas que en la Iglesia. Por eso fui a ver al hombre. La gente lo recordará.”
De Zerbi continuó, destacando las cualidades que admiraba en él:
“Siempre fue sensible a los pobres y marginados. Se enfrentó al poder sin buscar salidas fáciles. Es difícil encontrar personas como él. Mucha gente dice clichés; todos quieren formar parte del sistema establecido. Fue muy emotivo, a pesar de que no soy religioso. Les hablé a los jugadores sobre lo que hizo en su vida. Llevamos una corona de flores con algunos de los jugadores.”
Tras su semana en Roma, el Marsella se prepara para enfrentarse mañana al Stade Brestois en el Stade Vélodrome. De Zerbi y su equipo esperan conseguir otros tres puntos clave en la recta final de la temporada, donde la lucha por los puestos de la UEFA Champions League se intensifica.