Respecto al VAR a petición, Rosetti expresó preocupaciones sobre cómo podría afectar la fluidez del juego. Señaló que actualmente hay una intervención del VAR cada tres partidos, y que permitir a entrenadores o capitanes solicitar revisiones podría interrumpir el ritmo del juego. También planteó la cuestión de qué sucedería si ocurriera un error evidente después de agotar las solicitudes permitidas.
Sobre el tiempo efectivo de juego, Rosetti indicó que su implementación está lejos de ser una realidad, ya que no se ajusta al ritmo tradicional del fútbol. Mencionó que la UEFA está satisfecha con la duración promedio actual de los partidos de Champions League, que es de casi 60 minutos de juego efectivo.
Finalmente, Rosetti respaldó la nueva regla que permite solo al capitán solicitar explicaciones al árbitro, describiéndola como un proyecto simple pero crucial para la imagen del fútbol y su valor educativo. Concluyó expresando su cansancio por el acoso que sufren los árbitros.