El Poliesportiu Sa Blanca Dona de Ibiza vibró este sábado con una mezcla de ruido, emoción y nostalgia. La velada era especial, marcada por la despedida del boxeo profesional de Diego Torrente, conocido como `Thor`, un púgil que siempre llevó al Espanyol en el corazón, literalmente tatuado en su piel.
Thor se despidió del ring con una victoria contundente, recibiendo una ovación del público. Su rival no pudo resistir y cayó a la lona dos veces en el primer asalto, poniendo fin al combate. Esta victoria no fue solo un número más en su carrera, sino el cierre perfecto para un camino intenso y apasionado por el Espanyol.
Cada vez que Thor ganaba, se ponía la camiseta del Espanyol en el ring, un gesto que se repitió en su última pelea. Aunque no alcanzó la fama de los campeones mundiales, se ganó el respeto de sus compañeros y de quienes lo vieron pelear. Sus combates fueron duros, contra rivales difíciles, pero siempre con la misma imagen al final: la camiseta blanquiazul y la mirada al cielo. Para Thor, cada victoria era una forma de honrar al Espanyol desde el cuadrilátero.
Desde aquí, le rendimos un pequeño homenaje. Diego `Thor` Torrente, un perico que se entregó en cada pelea, merece ser recordado. Gracias, Diego. Gracias, Thor. Te deseamos lo mejor en tu futuro.