Según informes, se aconsejó a los dirigentes milanistas no utilizar la entrada principal por razones de seguridad. El director ejecutivo Giorgio Furlani, el director técnico Geoffrey Moncada, el asesor senior de RedBird Zlatan Ibrahimovic y el presidente Paolo Scaroni ingresaron por una entrada secundaria para evitar la confrontación con los manifestantes reunidos frente al lugar del evento.
Esta situación refleja la creciente tensión entre la afición y la dirección del club, en un momento delicado para el AC Milan tanto en lo deportivo como en lo institucional.