Sergio Conceição dio marcha atrás parcialmente después de su explosión en Bolonia. En aquella ocasión, el entrenador del Milan había manifestado toda su frustración por las dificultades del momento y denunciado el ambiente pesado que rodeaba al equipo y al club (“Todos los días se habla de mi situación aquí, no es justo. En los 5 años pasados he jugado contra 5 equipos italianos, y he jugado contra equipos italianos muy bien preparados por Sarri y por Pioli, pero siempre he pasado con un equipo de nivel inferior. Solo contra el Inter no, pero luego ellos llegaron a la final de Champions. Me dicen ‘Ya no sirves’, entonces cojo la maleta y me voy. No cojo ni un euro más”), los tonos se suavizaron en la rueda de prensa previa al partido contra la Lazio. Y habría un motivo.
Según reconstruye la edición de hoy de Il Corriere della Sera, la directiva no ocultó cierto malestar por las palabras fuertes, llenas de decepción pero también de resignación, de un entrenador que, contrato en mano, tendría un acuerdo con el Milan hasta junio de 2026 (pero que podría rescindirse ya en junio si no se clasifica para la Champions) y que, en los últimos 12 partidos de la Serie A y con una doble semifinal de Copa Italia contra el Inter a disposición, todavía tendría todas las cartas para cerrar esta temporada de manera digna. El objetivo del cuarto puesto, mínimo para el club para participar en la Liga de Campeones de la próxima temporada, está decididamente más lejos tras la doble derrota ante el Torino y el Bolonia y con una distancia de 8 puntos con la Juve (9 si se cuenta también la ventaja bianconera en los enfrentamientos directos), pero la historia de este campeonato demuestra que nada está realmente decidido.
Y desde esta convicción, Conceição y sus jugadores intentarán partir de nuevo para invertir la tendencia reciente y dar sentido a los últimos tres meses de la temporada. Sin embargo, el hecho de que, tanto públicamente con las declaraciones como a puerta cerrada en Milanello y en las oficinas de Via Aldo Rossi, el Milan no parezca demasiado inclinado a un nuevo cambio de entrenador tras el despido de Fonseca a finales de diciembre y la llegada de Conceição, no significa que el técnico portugués esté a salvo de riesgos. Un nuevo fracaso contra la Lazio, acompañado de una actuación no óptima y en un contexto de contestación que se anuncia bastante fuerte en San Siro, no excluye a priori nuevos giros de guion. En los últimos días, en este sentido, han empezado a circular rumores sobre Mauro Tassotti – actual colaborador técnico de Massimo Oddo para el Milan Futuro – como entrenador interino hasta finales de mayo.