El mercado de fichajes no deja de sorprendernos con sus giros y preferencias inesperadas. En esta ocasión, el foco recae sobre Timothy Weah, el joven extremo de la Juventus, cuyo futuro parece alejarse de Italia, pero no precisamente en la dirección que muchos podrían haber anticipado.
Según apuntan diversas fuentes con conocimiento directo de la situación, Weah estaría considerando seriamente la posibilidad de trasladarse a Francia para unirse al Olympique de Marsella. Este movimiento no es menor, especialmente si se considera el contexto: la apertura hacia el club francés llega inmediatamente después de que el internacional estadounidense declinara una oferta proveniente de la Premier League, específicamente del Nottingham Forest.

Parece que el proyecto deportivo que se está gestando en Marsella bajo la dirección del flamante entrenador Roberto De Zerbi resulta más atractivo para Weah que la oportunidad de probar suerte en el siempre competitivo fútbol inglés. Es curioso, o quizás una señal de los tiempos, que un jugador joven con proyección opte por la Ligue 1 en lugar de la seductora Premier League. Quizás busca un rol más protagonista o, simplemente, el encaje en la filosofía de De Zerbi le parece ideal. Lo cierto es que el “no” al Forest fue tan claro como el de su compañero en la Juventus, Samuel Mbangula, quien también desechó la propuesta del mismo club inglés y ahora suena con fuerza para el Bologna y otras escuadras.
El Complejo Puzzle Ofensivo de la Juventus
La potencial salida de Weah se entiende mejor dentro de la ambiciosa reestructuración ofensiva que la Juventus está llevando a cabo este verano. La Vecchia Signora tiene múltiples frentes abiertos en el mercado para dar forma a su ataque de cara a la próxima temporada.
Una de las prioridades parece ser Jadon Sancho. Las conversaciones con el Manchester United por el talentoso extremo inglés estarían progresando adecuadamente, y lo más relevante es que el propio jugador habría manifestado su deseo de fichar por el club turinés, priorizando esta opción por encima de otras.

Pero la lista de tareas no termina ahí. La Juventus también trabaja para asegurar la continuidad de dos jugadores que estuvieron cedidos la temporada pasada y que dejaron buenas sensaciones: Francisco Conceiçao (propiedad del Porto) y Randal Kolo Muani (del PSG). Retenerlos exige negociar sendos traspasos definitivos con sus clubes de origen, lo que añade complejidad a la ecuación financiera y deportiva.

Y aunque parezca una operación de mayor envergadura, el nombre de Victor Osimhen sigue rondando por los despachos de la Continassa. Pese a que se comenta que el Galatasaray estaría listo para pagar la cláusula de rescisión del delantero del Napoli, valorada en 75 millones de euros (cifra que te obliga a tomarse un café doble), la Juventus aún mantiene un ojo puesto en la situación, aunque quizás más como un deseo ambicioso que como una negociación inminente.
En este tablero de movimientos, la decisión de Timothy Weah de mirar hacia Marsella después de desestimar la Premier League se convierte en una pieza clave que habilita o condiciona otras operaciones para la Juventus en su afán por construir un ataque letal para la campaña que se avecina. El culebrón del mercado apenas empieza, y el destino de Weah parece estar cada vez más claro, lejos de Turín y con el Mediterráneo en el horizonte.