La madrugada del pasado jueves se tiñó de luto para el fútbol mundial. La carretera A-52, a su paso por la provincia de Zamora, España, fue escenario de un fatal accidente de tráfico que ha conmocionado a la comunidad deportiva internacional. En este siniestro perdieron la vida dos hermanos estrechamente ligados al fútbol profesional: Diogo Jota, delantero estrella del Liverpool y la selección portuguesa, y su hermano André Silva, también futbolista en la segunda división portuguesa con el Penafiel.
Según los primeros reportes de la policía local, el vehículo en el que viajaban los hermanos sufrió un pinchazo mientras intentaba adelantar a otro coche en la mencionada vía, desencadenando el trágico desenlace. Ambos fallecieron en el acto.
Diogo Jota, de 28 años, era una figura reconocida a nivel global. Con 49 partidos y 14 goles con la selección portuguesa, había sido parte fundamental de los éxitos recientes de su país y un jugador clave en el Liverpool, club con el que conquistó la Premier League el pasado abril. Hace apenas un mes, se había casado con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos. André Silva, por su parte, desarrollaba su carrera en el FC Penafiel, tras haberse formado en las categorías inferiores del FC Porto, club donde también jugó Diogo.
La noticia corrió como la pólvora, generando una oleada de dolor y condolencias desde todos los rincones del deporte. En señal de respeto, se guardó un minuto de silencio en todos los partidos del Campeonato de Europa Femenino y del Mundial de Clubes celebrados el jueves y viernes. El presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, expresó el “devastador” impacto de la noticia, destacando la calidad humana de Diogo Jota más allá de su talento en el campo y calificando ambas muertes como “pérdidas irreparables”.
Las muestras de pesar llegaron desde la élite política. Tanto el primer ministro portugués, Luis Montenegro, como el británico, Keir Starmer, enviaron sus condolencias a la familia, subrayando la tristeza de este día para el fútbol y el deporte en general.
Los clubes donde dejaron huella los hermanos no tardaron en expresar su dolor. El Liverpool FC se declaró “devastado” por la noticia, y Anfield, el estadio del club, se convirtió en un punto de encuentro espontáneo para los aficionados, que depositaron flores y mensajes de recuerdo. El técnico Jürgen Klopp, visiblemente afectado, calificó a Jota no solo como un jugador fantástico, sino como un gran amigo y un padre cariñoso. Compañeros como Darwin Núñez recordaron su sonrisa y compañía, mientras que leyendas como Jamie Carragher y Steven Gerrard mostraron su incredulidad y tristeza ante la magnitud de la tragedia. Incluso figuras ajenas al fútbol, como LeBron James, copropietario minoritario del Liverpool, enviaron sus oraciones y apoyo.
El FC Penafiel decretó luto oficial, y el FC Porto, club formador de ambos, se unió al duelo, recordando a Diogo y André como dos jóvenes que representaron al club de manera “ejemplar” y que serán recordados por sus cualidades humanas. El presidente del Porto, André Villas-Boas, habló de un momento de “profunda consternación” para toda la afición.
En el ámbito de la selección portuguesa, el impacto fue inmenso. Compañeros como Cristiano Ronaldo compartieron su incredulidad ante la noticia, rememorando los recientes momentos compartidos y enviando fuerza a la familia. Rubén Neves, compañero en Portugal y en los Wolves, afirmó que “nunca te olvidaré”.
El Wolverhampton Wanderers, club donde Diogo Jota se convirtió en un héroe al ayudarles a ascender a la Premier League y regresar a Europa, manifestó tener el corazón roto, recordando a Diogo como un jugador “adorado” por los aficionados y “apreciado” por todos los que trabajaron con él.
Desde el Mundial de Clubes, que se disputa actualmente, también llegaron emotivos homenajes. Xabi Alonso, técnico del Real Madrid, inició su rueda de prensa enviando sus “sinceras condolencias” a la familia, destacando la tristeza del día. Jude Bellingham, jugador del Real Madrid, describió la noticia como “devastadora y desgarradora”, pidiendo privacidad y apoyo para los afectados.
La pérdida de Diogo Jota y André Silva en una carretera española deja un vacío inmenso en sus familias, amigos y en el mundo del fútbol. Una tragedia inesperada que nos recuerda la fragilidad de la vida y la inesperada forma en que el destino puede arrebatar a dos jóvenes talentos en pleno camino.