Ayer, en una jornada poco común, Diego Simeone, el técnico más laureado en la historia del Atlético de Madrid, celebró su 55º cumpleaños. El `Cholo`, figura emblemática y estandarte del club rojiblanco, festejó su aniversario con un matiz agridulce en lo deportivo y rodeado de una extrañeza social (el “apagón” mencionado en el original parece referirse a un evento específico o un ambiente raro). Tras 18 temporadas en el banquillo, el entrenador argentino atraviesa quizás uno de sus periodos más delicados al frente del equipo madrileño. Prácticamente sin opciones de conquistar títulos en el presente curso, el objetivo del conjunto de Simeone se centra ahora en finalizar la temporada de la mejor forma posible, ya con la mirada puesta en el Mundial de Clubes programado para el próximo mes de junio.
Una temporada por debajo de las expectativas
Lo que comenzó con grandes expectativas, ha terminado por convertirse en una decepción generalizada. Ante una plantilla considerada una de las mejores en la historia del Atlético de Madrid, el seguidor rojiblanco, que albergaba esperanzas de lograr títulos desde el inicio, se encuentra sumido en un ciclo de malos resultados que han marcado el tramo crucial de la temporada. Eliminado por su eterno rival en la Liga de Campeones y por el Barcelona en las semifinales de la Copa del Rey, la inconsistencia que ha caracterizado al equipo del argentino a lo largo del curso ha impedido que el conjunto colchonero se mantenga en la lucha por el título de Liga.
Con un valor de plantilla superior a 500 millones de euros y tras una inversión de más de 200 millones en fichajes durante el verano anterior, el Atlético de Madrid iniciaba una campaña en la que, esta vez sí, parecía obligado a competir de igual a igual con Real Madrid y Barcelona. Y, efectivamente, por momentos lo consiguió. Pese a un inicio de liga irregular, los pupilos de Simeone lograron encadenar una racha de victorias notable que les permitió reengancharse a la pelea por el campeonato. Esta secuencia incluyó un empate en el Metropolitano frente al Real Madrid y, especialmente memorable, una victoria en Montjuic contra el FC Barcelona. Este rendimiento alimentó la confianza en que la temporada actual podría ser la definitiva. Sin embargo, la realidad fue otra.
Tras un cierre de 2023 y un arranque de 2024 verdaderamente satisfactorios, el equipo prácticamente dijo adiós a la temporada en apenas tres semanas. Primero en la Champions, donde se esperaba más y donde, una vez más, cayó derrotado ante el Real Madrid. Posteriormente, el Barcelona eliminó al equipo de Simeone tanto en Liga como en las semifinales de Copa, dejando al conjunto rojiblanco fuera de la deseada final de La Cartuja, lo que evidenció que el equipo sigue un escalón por debajo de los dos grandes. En parte, esta situación también se debió al bajo rendimiento de algunos jugadores clave.
La reacción de la afición con Simeone
A pesar de esta decepción, prácticamente nadie señala al entrenador. De hecho, el partido contra el Rayo Vallecano sirvió como un claro ejemplo. Al pronunciarse el nombre de Diego Pablo Simeone por megafonía, el Metropolitano respondió con una sonora y cerrada ovación, señal inequívoca de que la confianza en el entrenador más longevo de la historia del Atlético de Madrid permanece intacta.
Los números de Simeone
Ayer, Diego Pablo Simeone cumplió 55 años, marcando su decimoctava temporada al frente del Atlético de Madrid. Esta dilatada trayectoria le ha permitido convertirse en un verdadero ícono del equipo rojiblanco. Durante este periodo, el técnico argentino ha dirigido más de 730 partidos, de los cuales ha ganado 433. Además, ha conquistado 8 títulos como entrenador, siendo el más exitoso en la historia del club. Estas impresionantes cifras le han valido un crédito considerable y el respaldo de la entidad, incluso en campañas marcadas por la irregularidad como la actual.