Varios clubes como el Real Madrid, Villarreal, Alavés y Real Sociedad, y más recientemente el Real Betis, han sido afectados por la inconsistencia y los cambios de criterio del arbitraje en España. A pesar de ganar 3-1 contra el Girona, el Betis sufrió una decisión polémica: el gol del Girona llegó tras una falta clara no sancionada a Marc Bartra. Sorprendentemente, el VAR, conocido por ser muy intervencionista esta temporada, no intervino para corregir el error en esta ocasión.
El incidente contra el Girona fue el detonante para el Betis. Tras una temporada marcada por constantes modificaciones en la interpretación de las reglas, la aplicación del VAR en España resulta incomprensible para muchos. Aunque su propósito oficial es corregir “errores claros y manifiestos”, la realidad es diferente. Numerosos clubes expresan su descontento semanalmente, señalando no solo fallos aislados, sino la falta de un criterio unificado que parece variar según el árbitro. Las quejas abarcan desde los polémicos “penaltis residuales” hasta las controversias por las manos, que ya son habituales. El Real Madrid fue pionero en manifestar su desacuerdo, y otros equipos se han sumado, llegando a solicitar reformas en el sistema arbitral nacional.
El Real Madrid fue el primero en iniciar estas quejas, y el Betis el más reciente en verse seriamente afectado, particularmente por los sucesos ante Villarreal y Girona. Otros clubes que han manifestado su descontento por la falta de criterio incluyen a la Real Sociedad (a través de su técnico Imanol), el Alavés (con reclamaciones similares a las del Real Madrid), y Sevilla y Valencia (mediante publicaciones en redes sociales). El equipo dirigido por Marcelino también ha alzado la voz por la actuación arbitral. En conjunto, existe una sensación general de desconcierto respecto a las decisiones arbitrales, generando incertidumbre de cara al final de la temporada.
Un factor común en todas estas reclamaciones es la elevada frecuencia de intervención del VAR en cada encuentro. Ha pasado de la intención inicial de intervenir solo puntualmente a ser el VAR más activo desde su implementación. Se han registrado 162 llamadas desde la sede arbitral, 8 más que la temporada anterior y 41 más que en la 2018/19, el primer año del sistema. Este cambio de rumbo ha llevado a que, a falta de seis jornadas, ya se haya superado ampliamente el récord de intervenciones. Estas cifras respaldan las críticas sobre la ausencia de un criterio uniforme.