La saga de Victor Osimhen y su posible traspaso sigue siendo uno de los focos principales del mercado de fichajes de verano. El delantero nigeriano, cuyo futuro parece estar lejos de Nápoles, protagoniza unas negociaciones tensas entre su actual club, el Napoli, y el Galatasaray turco.
A pesar de la expectativa y de que el propio jugador no se ha presentado a la pretemporada con el equipo italiano (presentando un parte médico que, para algunos, añade un toque de misterio a la situación), las conversaciones entre ambos clubes avanzan… aunque de forma sinuosa.
Parecía que un acuerdo estaba cerca cuando trascendió que el Galatasaray había aceptado la cifra astronómica solicitada por el Napoli: 75 millones de euros. Una cifra considerable que, en principio, parecía allanar el camino para la salida de Osimhen hacia Estambul. Sin embargo, como suele ocurrir en el intrincado mundo de las grandes transferencias, el diablo está en los detalles… o mejor dicho, en la estructura de pago.
El club turco propuso un desembolso inicial de 40 millones de euros, complementado con los 35 millones restantes pagados en plazos. Una oferta que, sobre el papel, sonaba razonable para una operación de esta magnitud. Pero el Napoli, conocido por su firmeza (algunos dirían inflexibilidad) en las negociaciones, rechazó esta propuesta.
Según los últimos reportes de expertos en el mercado, la contraoferta del Napoli es clara y, para el Galatasaray, algo menos palatable. El club italiano exige que los 35 millones de euros pendientes no se dilaten demasiado en el tiempo, debiendo ser abonados en su totalidad antes de finales de 2026. Y aquí llega la exigencia que está complicando notablemente la operación: un porcentaje considerable de una futura venta del jugador.
Las informaciones más recientes sugieren que este porcentaje de reventa que reclama el Napoli alcanzaría un sorprendente 20%. Esta cifra es inusualmente alta para un futbolista del calibre y la trayectoria de Osimhen, quien ya ha sido objeto de traspasos significativos en su carrera, lo que normalmente diluiría la exigencia de un porcentaje futuro tan elevado.
Mientras tanto, el propio Victor Osimhen parece tener muy claras sus preferencias sobre su próximo destino. A pesar de los intensos intentos del Napoli por convencerle de aceptar la, sin duda, lucrativa oferta proveniente de Al-Hilal en la liga saudí, el delantero nigeriano se ha mantenido firme en su negativa a dar ese “exótico” paso en este momento crucial de su carrera, priorizando continuar en una liga competitiva europea.
Así pues, la operación que teóricamente llevaría a Osimhen al Galatasaray por 75 millones de euros se encuentra, por ahora, en un punto muerto. El acuerdo en el precio total es un avance significativo, sí, pero la postura negociadora del Napoli, centrada en los plazos de pago y, especialmente, en esa inusual exigencia del 20% de una futura reventa, mantiene la incertidumbre en el aire. El mercado de fichajes, una vez más, demostrando que el dinero no lo es todo… o al menos, no es el único obstáculo a superar para cerrar un traspaso.